viernes, 2 de abril de 2021

 

Viktor Frankl y la Logoterapia.

 

Biografía

 

Víktor Emil Frankl, nace el 26 de marzo de 1905. Hijo de Gabriel Frankl y Elsa Lion, es el segundo de tres hermanos; Walter, el mayor de los hermanos, nació dos años y medio antes que Víctor y Stella, la menor, nació cuatro años después.
Su padre fue un gran trabajador que llego a ser Ministro de Asuntos Sociales.

Viktor, era un niño más bien frágil que se interesaba más por hablar sobre ideas que por jugar. En su niñez, el sentimiento de amparo no le vino a través de reflexiones y cavilaciones filosóficas, sino más bien del entorno en que vivía. Tendría cinco años, cuando despertó y mientras todavía mantenía los ojos cerrados, lo invadió un sentimiento de inmensa felicidad y bienaventuranza de estar amparado, custodiado y protegido. En cuanto abrió los ojos, su padre se encontraba inclinado hacia él, sonriendo.

Tenía Viktor 9 años cuando empezó la Primera Guerra Mundial (1914 a 1918), y comentaba que la familia había aprendido a sobrevivir y a saber lo que era ser pobre.

En los años de escuela, Viktor estudia filosofía natural y se dedica a la lectura de la Psicología Aplicada y crece su interés por el Psicoanálisis de Sigmund Freud, e inicia una correspondencia con él siendo aún estudiante de bachillerato. En la Revista Internacional de Psicoanálisis, Freud presentó el trabajo científico de Frankl sobre "La mímica como afirmación y negación". Pronuncia su primera conferencia sobre "El sentido de la vida" en el grupo de estudios filosóficos de la Universidad Popular de Viena.

En 1925, se distancia del Psicoanálisis y da un giro hacia la Psicología Individual de Alfred Adler.
Posteriormente, en 1927, Viktor Frankl en compañía de Rudolf Allers y Oswald Schwarz el fundador de la medicina psicosomática, toma distancia también en relación con Adler. Viktor se dedica con entusiasmo a la lectura del libro de Max Scheler: "Formalismo ético y la ética no formal de los valores".

Comienza a emplear el concepto "Análisis Existencial" en su escrito: "Filosofía y Psicoterapia". En 1936, obtiene la Especialidad en Neurología y Psiquiatría.
En 1938, las tropas de Hitler invaden Austria y en 1939 es nombrado jefe del Departamento de Neurología del Hospital Rothschild de Viena. En los primeros años de la guerra Viktor trató de obtener una Visa para trasladarse a los Estados Unidos, sin embargo, la respuesta no se le dio hasta el año de 1941. Esta nueva situación se presentó como una pregunta concreta en su vida que sólo él podía responder. Por un lado, tendría un futuro muy probablemente pacífico y desahogado en América donde podría ejercer su profesión; por el otro, estaba la realidad determinada de su presente: Austria anexada a la Alemania nazi. Otro elemento muy importante en esa decisión fueron sus padres ya ancianos. Su hermano mayor Walter, había sido detenido con su cuñada Elsa y enviados a Auschwitz; su hermana menor Stella había aceptado emigrar a México para posteriormente radicar en Australia, donde murió en 1996.

El 17 de diciembre de 1941, Viktor contrae matrimonio con Tilly Grosser en el registro civil de Leopoldstad, Viena. Meses después los nazis obligaron a Tilly a abortar a su primer hijo.

En 1942, él y sus padres fueron deportados a un campo de concentración cercano a Praga, donde sobrevivió al Holocasuto, después de haber estado en 4 campos de concentración nazis incluyendo el de Auschwitz , desde 1942 a 1945; no ocurrió así con sus padres y otros familiares los cuales murieron en estos campos.

A los 37 años de edad, en septiembre de 1942, el Dr. Viktor Frankl, es deportado al campo de concentración de Theresienstadt junto con su esposa y sus padres. Su padre muere en el campo y en  octubre de 1944, Viktor es trasladado a Auschwitz con su esposa Tilly, quien muere en el campo de concentración de Bergen-Belsen, después de la liberación de los ingleses en agosto de 1945. Se desconoce la causa exacta de su muerte. Lo único cierto es el plazo tardío, en el cual, la supervivencia y el regreso al hogar ya hubieran sido teóricamente posibles; lo anterior, hace que su muerte sea mucho más trágica. Se cree que debilitada en extremo por el hambre, probablemente murió pisoteada por la multitud que se agolpaba contra la puerta durante la liberación del campo de concentración.

La liberación del campo de Turkheim por las tropas norteamericanas, llega el 27 de abril de 1945. Frankl, regresa a Viena. Allí sufre sus pérdidas familiares, reflexiona cómo escapó de la muerte y comienza a buscar un nuevo sentido: "el para qué habrá quedado vivo".

 Al terminar el año es nombrado jefe del Departamento de Neurología del Hospital Policlínico de Viena. Debido a su sufrimiento durante su vida en los campos de concentración y mientras estaba en ellos, Frankl desarrolló un acercamiento revolucionario a la psicoterapia conocido como logoterapia.

En el mes de noviembre de 1945, el Dr. Frankl reconstruye totalmente su manuscrito de lo que fuera su primer libro y que le fue arrebatado al entrar al campo de concentración; lo rehace con base en dos docenas de papelitos en los que tomó notas taquigráficas, conteniendo el esquema general de su trabajo. Este libro apareció con el nombre de: "Aerztliche Seelsorge. Grundlagen der Logotherapie und Existenzanalyse". Su título en español es: "Psicoanálisis y Existencialismo". Víctor E. Frankl murió de un fallo cardíaco el 3 de septiembre de 1997, dejando a su esposa, Eleonore y a una hija, la Doctora Gabriele Frankl-Vesely.

Teoría.

La historia del Análisis Existencial y la Logoterapia está estrechamente ligada a su fundador Viktor E. Frankl. A muy temprana edad hace consciencia de la temporalidad de la vida y empieza a cuestionarse sobre su sentido: “¿Para qué vivimos si un día tendremos que morir?” Esta pregunta lo acompaña en su adolescencia y juventud donde ya se había sembrado -sin que él lo supiera- la semilla de la Logoterapia.

Su vida y obra desarrollada en el contexto de la Segunda Guerra Mundial son una secuencia de hechos encadenados en un testimonio incuestionable del poder desafiante del espíritu humano. Gracias a las múltiples influencias que había recibido de otras corrientes teóricas, creó un nuevo enfoque terapéutico llamado "Logoterapia" (psicoterapia centrada en la búsqueda de sentido), de la palabra griega logos, que significa estudio, palabra, espíritu, Dios o significado, sentido, siendo ésta última la acepción que Frankl tomó, aunque bien es cierto que las demás no se apartan mucho de este sentido. Cuando comparamos a Frankl con Freud y Adler, podemos decir que en los postulados esenciales de Freud, (éste consideraba que la pulsión de placer era la raíz de toda motivación humana) y Adler (la voluntad de poder), Frankl, en contraste, se inclinó por la voluntad de sentido.

La logoterapia  se constituye por tres principios básicos: "La voluntad de sentido", "El sentido de la vida" y "La libertad de volición". Para Frankl el ser humano es libre, posee la capacidad de elegir... "El ser humano se halla sometido a ciertas condiciones biológicas, psicológicas y sociales, pero dependerá de cada persona, el dejarse determinar por las circunstancias o enfrentarse a ellas".

Frankl también utiliza la palabra griega noös, (nus) que significa mente o espíritu. Sugiere que en psicología tradicional, nos centramos en la “psicodinámica” o la búsqueda de las personas para reducir su monto de tensión. En vez de centrarnos en eso; o más bien, además de lo anterior, debemos prestar atención a la noödinámica, la cual considera que la tensión es necesaria para la salud, al menos cuando tiene que ver con el sentido. ¡A las personas les gusta sentir la tensión que envuelve el esfuerzo de una meta valiosa que conseguir!

Concepto de Personalidad o Self

Para Frankl la personalidad no es una entidad estática sino autorrealizable, en la medida en que se compromete con el cumplimiento del sentido de su vida. El hombre es hijo de su pasado mas no su esclavo y es padre de su porvenir.

En otros términos, para Frankl el self es el resultado de lo que el hombre voluntaria y libremente, decide ser.

Desarrollo de la Personalidad o Self

El amor a sí mismo es el punto de partida del crecimiento
de la persona que siente el valor de hacerse responsable de su propia existencia.
                                                                      Viktor Frankl

 

 
 

 

 


¿Existe un sentido de vida para todas las edades o cada edad tiene su sentido propio? ¿Podemos decir que hay un “hilo de sentido” que guía cada momento de la vida, o este sentido cambia?

La división de la vida humana en fases o etapas es un tema discutible si se concibe la existencia del hombre como un continuum, un transcurrir sin cortes artificiales. Pero para responder a estas preguntas, debemos analizar el ciclo de la vida, el proceso de crecimiento y las etapas o edades que va viviendo el individuo al recorrer el camino de ir convirtiéndose en persona.

EL desarrollo de una persona se da en la medida en que busca y comprende el sentido último de su existencia. Entonces, ¿cómo hallamos nuestro sentido? Frankl nos presenta tres grandes acercamientos:

A través de los valores experienciales, o vivenciar algo o alguien que valoramos: Aquí se podrían incluir las experiencias pico de Maslow y las experiencias estéticas como ver una buena obra de arte o las maravillas naturales. Pero nuestro ejemplo más importante es el de experimentar el valor de otra persona, a través del amor. A través de nuestro amor, podemos inducir a nuestro amado a desarrollar un sentido, y así lograr nuestro propio sentido.

La segunda forma de hallar nuestro sentido es a través de valores creativos, es como “llevar a cabo un acto”, como dice Frankl. Esta sería la idea existencial tradicional de proveerse a sí mismo con sentido al llevar a cabo los propios proyectos, o mejor dicho, a comprometerse con el proyecto de su propia vida. Incluye, evidentemente, la creatividad en el arte, música, escritura, invención y demás. También incluye la generatividad de la que Erikson habló: el cuidado de las generaciones futuras.

La tercera vía de descubrir el sentido es aquella de la que pocas personas además de Frankl suscriben: los valores actitudinales. Estos incluyen tales virtudes como la compasión, valentía y un buen sentido del humor, etc. Pero el ejemplo más famoso de Frankl es el logro del sentido a través del sufrimiento. El autor nos brinda un ejemplo de uno de sus pacientes: un doctor cuya esposa había muerto, se sentía muy triste y desolado. Frankl le preguntó, “¿Si usted hubiera muerto antes que ella, cómo habría sido para ella?. El doctor contestó que hubiera sido extremadamente difícil para ella. Frankl puntualizó que al haber muerto ella primero, se había evitado ese sufrimiento, pero ahora él tenía que pagar un precio por sobrevivirle y llorarle. En otras palabras, la pena es el precio que pagamos por amor. Para este doctor, esto dio sentido a su muerte y su dolor, lo que le permitió luego lidiar con ello. Su sufrimiento dio un paso adelante: con un sentido, el sufrimiento puede soportarse con la dignidad.

El devenir de la existencia, según los distintos ciclos vitales, supone la ansiedad normal que consiste en la renuncia a la seguridad inmediata a cambio de metas más vastas, para concluir con la muerte como etapa final de este continuo.

En nuestro crecimiento, nuestra tarea fundamental consiste en desplazar la ansiedad de la forma neurótica a la constructiva, es decir, llevar a las personas, en las distintas etapas de la vida (niñez, adolescencia,  juventud, adultez, adultez tardía, vejez) y frente a las diversas crisis existenciales, a identificar aquello a lo que genuinamente le teme o le debería temer y adoptar las medidas necesarias para superar la amenaza.

Justificamos, asimismo, que “la edad adquiere un sentido dinámicamente positivo como el avance hacia algo siempre original e inédito: el “sentido” o “tarea” propio de cada etapa de la vida. Con ello no queremos decir que el que más años ha vivido es siempre más persona ya que en la realización del proyecto total en cuanto persona lo que importa es la madurez entendida como plenitud integrada de cada etapa de la vida.

En la formación de la persona se pueden distinguir tres tareas esenciales que se manifiestan de manera diferente en sus distintas etapas:

Conocerse: refiere a la propia interioridad y supone una tarea inacabable al intentar acceder a un dato cada vez más preciso y profundo ante el interrogante existencial “¿quién soy?”

Ubicarse “en el mundo”: cubrir un espacio y asumir una posición a partir del conocimiento realista de sí mismo.

Proyectarse: movilizarse en una línea directriz de vida ante el interrogante “¿hacia dónde debo-quiero-espero y puedo llegar?”

Resiliencia

Es la capacidad del ser humano de sobreponerse a sus dificultades y al mismo tiempo aprender de sus errores. El interés por la resiliencia se ha canalizado hacia las virtudes de los individuos que lograron derrotar a la adversidad. Normalmente esta resiliencia se atribuyó a rasgos de personalidad y estrategias de superación que posibilitan a un niño o adulto superar ciertas experiencias vitales afligentes. Si bien se advierte cada vez más que la resiliencia es el fruto de una interacción entre lo innato y lo adquirido, pocos han pensado que la familia es una fuente potencial de resiliencia o sea un recurso.

Resiliencia aplicándola a la familia como sistema. Este enfoque se funda en la convicción de que tanto el crecimiento del individuo como el de la familia, pueden alcanzarse a través de la colaboración ante la adversidad. Las investigaciones sobre resiliencia familiar buscan indagar acerca de la resiliencia individual, destacando la influencia decisiva de las relaciones y del apoyo social para luego proponer una concepción sistemática de la resiliencia desplazando el foco de los rasgos individuales a los procesos de interacción que deben ser comprendidos en su contexto ecológico y evolutivo.

Características de la Resiliencia Personal

Introspección: Es el arte de preguntarse a sí mismo y darse una respuesta honesta

Independencia: Se define como el saber fijar límites entre uno y el medio problemático , la capacidad de mantener distancia emocional y física sin caer en el aislamiento.

Capacidad de relacionarse: Habilidad para establecer lazos e intimidad con otras personas, para balancear la propia necesidad de afecto con la actitud de brindarse a otros.

Iniciativa: Significa el gusto de exigirse y ponerse a prueba en tareas progresivamente más exigentes

Humor: Aprender a encontrar lo cómico en la propia tragedia

Creatividad: Capacidad de crear, orden belleza, y finalidad a partir del caos y el desorden.

 

Moralidad: O sea la consecuencia para extender el deseo personal de bienestar a toda la humanidad y la capacidad de comprometerse con valores. Este elemento ya es importante desde la infancia, pero sobre todo al pasar los 10 años.

 

Autoestima consistente: Es la base de los demás pilares y es el fruto del cuidado afectivo consecuente del niño o adolescente por un adulto significativo.

 

Ética: Conciencia y compromiso con uno mismo y la humanidad en la concreción de valores.

Sintetizando: La resiliencia es un llamado al cambio: De la pobreza, la depresión, la autoestima deteriorada, la ausencia de expectativas. No la construye el sujeto por sí solo sino que se da en un contexto. La resiliencia es encontrar sentido de vida en cada circunstancia.

 

Preguntas acerca de la Naturaleza Humana

"No hay nada en el mundo que capacite tanto a una persona para sobreponerse a las dificultades externas y a las limitaciones internas, como la consciencia de tener una tarea en la vida"

Nota: Este pensamiento lo escribió el Dr. Frankl en 1942 en el campo de concentración de Theresienstadt. El estaba consciente de que tenía una tarea en la vida; ¡él la eligió¡.

 

Rol del terapeuta.

La relación cliente-terapeuta se centra en el “encuentro personal” y en una ética siempre respetuosa de los derechos del cliente.

La modificación de actitudes como técnica logoterapéutica  busca ampliar el campo de visión y para ellos se apoya en una gran variedad de métodos: se apoya en la visualización, en la fantasía guiada, en la confrontación, en la búsqueda de alternativas significativas, de manera que se amplíe la consciencia de la persona para poder hacer una elección más libre y responsable.

La meditación logoterapéutica, la visualización guiada, la metáfora como herramienta de auto-descubrimiento y de identificación de elementos con un contenido de significado, el logodiario como un registro que sensibiliza y responsabiliza a la persona hacia una existencia más plena y la biblioterapia como recurso terapéutico que orienta hacia el sentido.

Durante el diálogo existencial-analítico se identifican nuevas posibilidades hacia el descubrimiento del sentido, metas, proyectos y tareas significativas, aplicables a la experiencia concreta. Este diálogo se apoya en la Mayéutica, técnica conocida también como diálogo socrático que guía hacia un cuestionamiento profundo de lo significativo en el mundo del paciente, movilizando así la voluntad de sentido.

La Logoterapia de grupo se da en la aplicación de la Terapia Familiar centrada en el sentido donde se considera a la familia como una comunidad capaz de aportar actitudes y conductas significativas para el beneficio y crecimiento común. Se aplica también en los grupos de encuentro logoterapéutico.

Conceptos.

Vacío existencial. Si el sentido es lo que buscamos, el sin sentido es un agujero, un hueco en tu vida, y en los momentos en que lo sientes, necesitas salir corriendo a llenarlo. Frankl sugiere que uno de los signos más conspicuos de vacío existencial en nuestra sociedad es el aburrimiento. Puntualiza en cómo las personas con frecuencia, cuando al fin tienen tiempo de hacer lo que quieren, parecen ¡no querer hacer nada! intentamos llenar nuestros vacíos existenciales con “cosas” que aunque producen algo de satisfacción, también esperamos que provean de una última gran satisfacción: podemos intentar llenar nuestras vidas con placer, comiendo más allá de nuestras necesidades, teniendo sexo promiscuo, dándonos “la gran vida”. O podemos llenar nuestras vidas con el trabajo, con la conformidad, con la convencionalidad. También podemos llenar nuestras vidas con ciertos “círculos viciosos” neuróticos, tales como obsesiones con gérmenes y limpieza o con una obsesión guiada por el miedo hacia un objeto fóbico. La cualidad que define a estos círculos viciosos es que, no importa lo que hagamos, nunca será suficiente.

La conciencia es lo que en el lenguaje de la logoterapia llamamos “espíritu”, “dimensión noética”. La conciencia es el ser del hombre en el doble sentido del “quien”, o sea el sujeto: quién soy yo y el “que”: lo que yo soy, mi esencia. Verme “desde  la conciencia” es verme, simplemente, desde mí mismo, descubrirme inmediatamente, es decir sin ninguna mediación, sin interposiciones de ninguna naturaleza, revelarme como persona.

La felicidad: "Me preocupa mucho como rasgo de este tiempo la degradación del concepto de felicidad. Todos los próceres por más que cayeran en aspectos de inhumanidad, tenían un concepto de lo que se llamaba honor. Asumían lo que hacían, responsabilizándose por la gloria o la abominación de sus actos. Hoy tenemos una tendencia muy marcada a convertir la felicidad nada más que en un estado de placer. Nos hemos olvidado de aquel viejo concepto griego y judeocristiano que asociaba la felicidad a un proyecto de vida y a la paz de la conciencia, una paz que se lograba con la certeza de haber trabajado por ese proyecto. Por lo tanto, esa felicidad podía muy bien convivir con el sufrimiento y aún con el rechazo colectivo, que suelen ser lo contrario de lo que busca el placer".


Evaluación: Implicaciones para el crecimiento personal

El Dr. Viktor Frankl no considera necesario describir tanto, el espanto y el horror de la vida en el campo de concentración, éstos permanecen más bien en un segundo plano. Su interés reside en el hombre concreto y en cómo éste logra de hecho sobrellevar la opresión de una situación tan extrema. El Dr. Frankl no culpa, no juzga ni acusa. Se queda por completo dentro de los límites de la vivencia y de la superación de lo que es insoportable. Revela y a la vez advierte de lo que el hombre es capaz, tanto por las atrocidades que podemos infligirnos unos a otros como por el sufrimiento firme e inquebrantable, por cómo podemos soportarlo y finalmente, incluso, acabar con él. Su experiencia es un testimonio sobre la fuerza del espíritu humano para afrontarse a sí mismo y a la vida, para poder configurarla sobreponiéndose a una situación precisa.

En cualquier situación, no necesariamente en el campo de concentración, es posible experimentar esta fuerza del espíritu para vivir por un sentido, asumir su responsabilidad e instituir su libertad. Para Frankl, estas tres capacidades son las características principales de la existencia.

 El Dr. Frankl insistió en su apertura a nuevas aportaciones siempre y cuando no se desviaran de lo medular de su teoría. Estas aportaciones se han venido realizando alrededor del mundo, en su natal Viena, en Alemania, Italia, México, Argentina, Uruguay, España, Japón, etc.

La Logoterapia ha tenido una gran expansión alrededor del mundo.


BIBLIOGRAFÍA
Frankl, V. 1983. Ante el vacío existencial. Barcelona: Herder.

• Frankl, V. 1987. El hombre doliente. Fundamentos antropológicos de la psicoterapia. Barcelona: Herder.

• Frankl, V. 1990. El hombre en busca de sentido. 11a ed. Barcelona: Herder.

• Frankl, V. 1986. La idea psicológica del hombre. Madrid: Rialp.

• Frankl, V. 1988. La presencia ignorada de Dios. Psicoterapia y religión. 7a ed. Barcelona: Herder.

• Fabry, J. B. 1984. La búsqueda de significado. La logoterapia aplicada a la vida. México: Fondo de Cultura Económica.

• Fizzoti, E. 1977. De Freud a Frankl. Interrogantes sobre el vacío existencial. Pamplona: Ediciones EUNSA.

lunes, 30 de mayo de 2016

Fundamentos filosóficos y conceptos básicos

Uno de los mayores problemas del ser humano de fines del siglo XX es encontrarse carente de significado. Es un momento en que la tecnología se ha desarrollado enormemente, como nunca en la historia del hombre y que lo empequeñece; pero al mismo tiempo es una época de angustia o de aburrimiento. Algunos autores han hablado de esta época como la era de oro y de la angustia. Se vive una fuerte "crisis de identidad o pérdida del sentido de significación". Algunas personas han estado hablando de que, aun cuando supieran quiénes eran, no importaría como individuo.
Estamos viviendo un período de transición en el que los antiguos valores están vacíos para muchas personas y las costumbres tradicionales han perdido viabilidad. Es un momento en el que la persona encuentra una enorme dificultad para encontrarse a sí misma en su mundo, que resulta difícil de superar.
Cuando el individuo pierde su significación, aparece una sensación de apatía como expresión de su estado de aminoramiento de la conciencia. Obviamente existe un fuerte peligro de que el individuo se desplace en dirección al hombre que espera que las drogas lo hagan sentirse más cómodo y que las máquinas no sólo satisfagan todas sus necesidades, sino que bajo la forma de mecanismos psicoanalíticos lo hagan feliz y capaz de amar.
El empleo autodestructivo de la tecnología consiste en utilizarla para llenar el vacío de nuestra propia conciencia disminuida. Por otro lado, el desafío que enfrenta el hombre moderno, es la posibilidad de ampliar y profundizar su propia conciencia para llenar el vacío creado por el fantástico crecimiento de su poder tecnológico.
Existe una nueva neurosis propia de la segunda mitad del siglo XX, a la que Frankl llama "noogénica". Esta puede formularse de diferentes maneras. Algunas de ellas son: ¿Cuál es el significado de mi vida? ¿Qué sentido tiene mi vida? ¿Por qué vivimos? ¿Por qué nos ponen en este mundo? ¿Para qué vivimos? ¿De acuerdo con qué principios tenemos que vivir? Si tenemos que morir y nada es perdurable, ¿qué sentido tiene vivir?
Frankl (1988), en su obra "La voluntad de sentido”, comentó que el 20% de las neurosis que encontró en su práctica clínica tenían un origen noogénico, esto quiere decir que se derivaban de que carecían de un sentido vital. Agrega el autor que las crisis de falta de sentido vital que aún no han configurado una neurosis, son todavía más comunes y que abarcan a la mitad de sus pacientes en un hospital de Viena. Más aún, dice Frankl, la falta de sentido vital es la tensión existencial fundamental. Para él, la neurosis existencial es equivalente a la crisis de falta de sentido vital.
ver bibliogragia

La Logoterapia de Viktor E. Frankl

La Logoterapia es la Tercera Escuela Vienesa de Psicoterapia y se centra en el significado de la existencia humana, así como en la búsqueda de dicho sentido por parte del hombre.
La primera escuela psicológica es el psicoanálisis de Sigmund Freud y la segunda es la psicología individual de A. Adler. De acuerdo con la Logoterapia, la primera fuerza motivante del hombre es la lucha por encontrarle sentido a la propia vida, a la vida tal cual es y toda vida por más adversa que sea siempre tiene algún sentido.
Por eso a pesar de los problemas que podamos tener, toda vida vale la pena ser vivida y más aún cuando el hombre pone en práctica la fuerza de oposición del espíritu frente al destino, o sea frente a aquello con lo que me encuentro en la vida sin haberlo elegido; pero ante lo cual sigo siendo libre de actuar, de un modo o de otro.
El sentido está siempre cambiando, pero jamás falta. En caso de no verlo, habrá que dotar a la vida de sentido aún en las situaciones mas difíciles donde lo que importa es dar testimonio de la mejor y exclusiva potencialidad humana: la de transformar la tragedia, la enfermedad y el fracaso en un triunfo personal, en un logro humano. Mas aún, según Frankl: “La vida cobra más sentido cuanto más difícil se hace”.
Tan solo existe un problema auténticamente serio y es el de juzgar si la vida vale o no la pena de ser vivida.
La Logoterapia ayuda a humanizar y personalizar al hombre; lo ayuda a lograr su plenitud a partir de una adecuada concepción de hombre como persona en comunidad de personas.
Desde el punto de vista práctico esta psicoterapia siempre cumple como una característica de su esencia el rol de despertador de conciencias porque el hombre corre el riesgo de transitar por la vida sin nunca llegar a saber quién es, para qué existe y cuál es su misión existencial. Todo lo que la logoterapia exige es una manera auténtica de vivir.
La Logoterapia despierta a la persona en su rol de protagonista de su propia historia, de su felicidad, de sus logros y en su rol de constructor de su persona dado que el hombre es un ser llamado a elegir un proyecto de vida en conformidad con su propio ser, por lo tanto “artífice de su destino”. Proyecto de vida no son las ocurrencias antojadizas con las que llenamos el tiempo de la vida, sino la orientación organizada de los esfuerzos para dar vida a la vida.
La logoterapia es obvia por que es sentido de vida, libertad responsable, práctica de valores, autotrascendencia, sobre todo espíritu de renuncia, de sacrificio, son entre otros conceptos los que tienen que ver con el hacerse cada día más humano.
El hombre solo llega a ser tal en la medida en que descubre el sentido de la vida el por qué y el para qué existir.
La propuesta logoterapéutica es desarrollar la actitud de búsqueda de los para qué de las situaciones tanto del fracaso como del éxito, de visualizar el futuro no como una utopía o como algo que hay que saltar velozmente; sino como una posibilidad esperanzadora, la de asumir el compromiso de la búsqueda de la misión en la vida y de ser capaz de hacerse preguntas filosóficas tales como: ¿Qué espera de mi la vida? ¿Siendo finito no es mi responsabilidad que la vida no me pase sino que esté en cada situación (con distintos grados de conciencia y responsabilidad ) pero que al fin y al cabo la viva ? Cómo dice Frankl: “no basta con preguntarse por el sentido de la vida sino que hay que responder a él respondiendo ante la vida misma”.
La Logoterapia contribuye a esclarecer el por qué del sufrir y del morir y ayuda a tener motivos parta trabajar, luchar y amar.
La Logoterapia es obvia porque es el estilo de la vida que debe y puede practicar todo hombre por el simple hecho de ser “humano” y que la mayoría de sus propuestas son de sentido común. Nada hay más fácil que ser humano, pero a su vez es lo que más le cuesta al hombre.
La Logoterapia es una actitud ante la vida caracterizada por el protagonismo y la esperanza.
La Logoterapia ofrece un horizonte de sentido y herramientas para un cuidado de la existencia que permanece aún en las situaciones aparentemente más desesperadas: porque el tiempo del sufrimiento puede ser un tiempo en el que, lejos de agotarse o apagarse para siempre, se exprese y se refuerce el “gran amor” por la vida.
http://www.logoterapia.com.mx/logoterapia/logoterapia-viktor-e-frankl